Fernando, el memorioso
El autor nos deleita con las distintas audiciones radiales argentinas y de los países limítrofes. Hoy Fioravanti.
Por Fernando Azcoaga, antiguo socio del CIHF.
Parafraseando al célebre e ilustre escritor y pensador español Jacinto
Benavente, quien expresó “…nuestra vida no es nuestra, es la vida de
todos…” y en su notable obra “El nudo ajeno” dejó grabada lo siguiente:
“Por estos mares de la vida, entre vaivenes y tormentas, encuentra uno
tanto barco pirata, tanto pabellón extranjero, que cuando divisamos en
alta mar nuestra bandera, el corazón pondríamos por enseña para
responder al saludo”. Es sobre esta base que podemos decir: “nuestro
fútbol no es nuestro, es el fútbol de todos” y que contentos nos pusimos
un día, quizás ya muy lejano, cuando éramos niños y nuestros abuelos,
padres, tíos y amigos nos orientaron a través de la radio, ya que en la
década del 40 todavía no había televisión, para escuchar por primera vez
una audición sobre fútbol y la transmisión de un partido. Para mí, lo
confieso, este hecho resultó una experiencia inolvidable, dado que en el
enorme “mar del fútbol” divisé la bandera del maestro Fioravantti y
agradecí su relato del partido River 2 - Boca 1, disputado en el estadio
Monumental en la Segunda Rueda del campeonato de 1947. Fue a partir de
este año que empecé a familiarizarme con los programas radiales y,
porque no decirlo, a emocionarme enormemente con los relatos de los
encuentros de fútbol.
La audición del Maestro Fioravanti
Fue
exactamente en agosto de 1947, un domingo a las 12 del mediodía,
mientras almorzábamos en casa con mis padres y abuelos, que mi padre me
hizo escuchar por primera vez la audición de Joaquín Carballo Serantes,
conocido con el seudónimo “Fioravanti”, quien si bien era uruguayo de
nacimiento, realizó toda su tarea futbolística y deportiva en distintos
medios de nuestro país.
La audición se titulaba “Adelantando la
fecha” y Fioravanti, que la dirigía, fue un auténtico MAESTRO. Digo esto
porque a sus notables condiciones de relator, les agregaba una dicción
correctísima y una riqueza gramatical del lenguaje digna de elogio,
unido todo esto a un gran respeto y caballerosidad dirigida no solo a
sus colaboradores sino también a los oyentes y jugadores de fútbol, a
los cuales reporteaba o entrevistaba en sus audiciones.
El primer
equipo, que yo recuerde, dirigido por Fioravanti estaba integrado por
los siguientes comentaristas: Ricardo Lorenzo (Borocotó), Damián Cané,
Tito Martínez y desde la revista Alumni, estaba Raúl Peyré para dar la
información al instante.
El programa del mediodía duraba media hora,
de 12 a 12.30, y se emitió hasta 1949 por Radio Splendid y a partir de
1950 por Radio Libertad.
Las distintas partes que lo integraban eran:
A) introducción a cargo de Fioravanti en la cual anunciaba el encuentro
principal que transmitiría por la tarde y los otros tres partidos en
los cuales estarían los comentaristas mencionados.
B) Jueces que dirigirían los encuentros de Primera División. Esta información la suministraba generalmente Raúl Peyré.
C) Cambios anunciados en los distintos equipos para los encuentros que
disputarían esa tarde. Se referían a este tema Tito Martínez y Raúl
Peyré.
D) Historia, estadísticas, resultados y comentarios de los
partidos clásicos o más importantes de la fecha. Estos datos los
suministraba Ricardo Lorenzo (Borocotó).
E) Transmisión de los
goles grabados correspondientes a uno de los encuentros de la fecha que
había relatado Fioravanti en la Primera Rueda o bien en alguno de los
años anteriores.
F) La palabra del entrenador (no se hablaba en
aquellos años de Director Técnico) y alguno de los jugadores de uno de
los equipos que debían disputar el encuentro más importante de la fecha.
Estas opiniones se obtenían por el sistema dúplex, conexión radial con
las concentraciones de los equipos, al mediodía, antes del almuerzo de
los jugadores. Las veces que esto tenía lugar participaban en esta tarea
todos los integrantes, los cuales realizaban preguntas referentes al
partido.
G) Comentario del combate de boxeo que había tenido lugar
el sábado a la noche anterior al programa en el Estadio Luna Park de
Buenos Aires. A esto podía agregarse algún comentario referente a otra
pelea importante que había tenido lugar el miércoles anterior en el Luna
Park o bien en el interior o exterior del país. El experto y encargado
de boxeo era Damián Cané, quien con gran categoría cubría toda esta
información.
La iniciación y finalización del programa, un clásico
sin duda de los mediodías argentinos, estaba a cargo de Fioravanti,
quien, por ejemplo, al comienzo decía lo siguiente: “Amables oyentes,
tengan todos ustedes ¡muy buenos días! Tarde verdaderamente primaveral
en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores y por lo tanto apta en
todo sentido para la práctica del fútbol. Esto naturalmente invita a una
gran concurrencia de los aficionados a los encuentros que se disputarán
esta tarde. De todos modos para aquellos que por cualquier motivo no
puedan concurrir a los estadios, Radio Splendid (o Radio Libertad
conjuntamente con LRX Onda Cortade Radio El Mundo) transmitirá
íntegramente hoy a partir de las 15 horas, el encuentro que han de
sostener en el Palacio de Cemento del Parque de los Patricios, el dueño
de casa, el Club Atlético Huracán, quien esta tarde recibe la visita del
actual puntero del campeonato, el Club Atlético River Plate. Además
tendremos conexiones con otros tres encuentros. En el Estadio de Boca
Juniors, en el cual Racing, que hace durante este año las veces de
local, recibirá la visita de Vélez Sarsfield. Estará allí el compañero
Tito Martínez. En Victoria, donde Tigre en su estadio recibirá a San
Lorenzo de Almagro, los comentarios estarán a cargo de Borocotó y en
Manuela Pedraza y Crámer, estadio de Platense, donde esta tarde el
equipo local, de gran campaña este año, recibirá a Independiente, donde
estará el compañero Damián Cané. Toda la información del resto de la
jornada, la realizará como es habitual desde la Revista Alumni, el
compañero Raúl Peyré. Les recuerdo también que todos los encuentros
comenzarán a las 15.30 y previamente jugarán las terceras y reservas”.
Al terminar el programa, Fioravanti repetía lo referente a la
transmisión y comentarios de los partidos y finalmente decía: “Amables
oyentes, muchas gracias a todos y nos reencontramos, Dios mediante,
luego a partir de las 15 horas desde el Estadio de Huracán”.
La
cortina musical de apertura y cierre de los tres programas del domingo
fue, desde que comencé a escucharlos a mediados de 1947 y hasta 1949
inclusive, una marcha, cuyo autor creo que es el compositor
norteamericano Sousa. Esto me gustaría confirmarlo. Posteriormente, a
partir de 1950 cuando la audición comenzó a emitirse por Radio Libertad
conjuntamente con LRX Onda Corta de Radio El Mundo, la nueva cortina
musical fue la tradicional “Marcha sobre el Río Kwai”, que fue también
el fondo musical de la película del mismo nombre estrenada en Buenos
Aires en 1958 en el cine Broadway.
Cuando se produjo el pasaje a Radio Libertad se incorporaron Horacio Besio y Roberto Moreno y en 1951 se retiró Tito Martínez.
En años posteriores hubo otros cambios, tales como las participaciones
de Enzo Ardigó, Julio César Calvo, Oscar Marino, que comentaba el
partido que se había jugado en Rosario y también Alberto Rual y Amleto
Magdaleno, quienes reemplazaron desde la Revista “Alumni” a Raúl Peyré,
que se retiró a mediados de la década del 50.
Merece la pena hacer
notar todas las emociones, alegrías y, porque no decirlo, el suspenso
que originaban los relatos radiales de Fioravanti. A esto se unía el
clásico anuncio: ¡Atento Fioravanti!, dicho por ejemplo, por Damián Cané
desde otro estadio. Se oía a continuación la voz de Monzón, el locutor
comercial, quien a su vez decía: ¡Informa Ginebra Bols! Fioravanti
entonces respondía: “Si, adelante compañero Cané”. Contestaba entonces
Cané: ¡Gol de Platense! Báez a los 31 minutos del primer tiempo.
Platense 1 - Independiente 1”. A la gran categoría idiomática de
Fioravanti en sus relatos, se sumaba el tradicional grito:
“¡Golllllllllllllllllllll! (con una l sumamente prolongada), seguida por
ejemplo de: “Nadie se imaginaba lo que iba a ocurrir. Ejecutó el tiro
libre Caserio, hubo un rebote en el cuerpo de Soria y por detrás de
todos en el área apareció de repente Vigo, como un verdadero fantasma, y
con un tiro bajo y cruzado a un rincón, batió a Carrizo, que se lanzó
infructuosamente para detener el remate. Huracán 1 - River Plate 0. Vigo
a los 42 minutos del primer tiempo” (Aproximadamente así fue el relato
que yo recuerdo del gol de Huracán, en el partido del domingo 11 de
septiembre de 1949, que por la segunda rueda del campeonato igualaron
Huracán y River 1 a 1).
Si tuviera que elegir una transmisión de un partido a cargo de Fioravanti, esto para mí resultaría sumamente difícil.
Sin embargo, para mí hubo una que me quedó grabada para siempre. Fue el
domingo 29 de mayo de 1949. Esa tarde River, con el equipo de reserva
que formó con Mussi, Armándola, Eduardo Rodríguez, Montes, César
Castagno, Héctor Ferrari, Fizel, Raúl Martínez, Eliseo Prado, Rubí
Cerioni y Moyano, le ganó 3 a 0 a Racing, que fue campeón ese año. Los
goles de River fueron todos en el segundo tiempo, a los 9 minutos Moyano
y a los 41 y a los 45 minutos Emilio Fizel. El partido se jugó en la
cancha de Boca, donde Racing actuaba como local, dado que su nuevo
estadio estaba todavía en construcción. El gran equipo de Racing formó
con: Alberto Leoncio Favalli (esa tarde no jugó Antonio Rodríguez),
Higinio Florentino García, Nicolás Palma, Fonda, Ongaro, Gutiérrez,
Julio Gagliardo, Norberto Doroteo Méndez, Sulvini (no jugó Rubén Bravo),
Llamil Simes y Ezra Sued. Para esos tiempos, el triunfo de River fue
una verdadera hazaña. Yo tenía ocho años recién cumplidos y me emocioné
casi hasta las lágrimas de la alegría.
Todo eso gracias al relato
inolvidable de Fioravanti. Trataré de reproducirlo de acuerdo con mis
recuerdos de algunos pasajes de la transmisión. Cuando apareció River en
el campo de juego, Fioravanti dijo: “Aparece River Plate con su clásica
casaca blanca cruzada con la tradicional banda roja, encabezado
correctamente por su capitán Eduardo Rodríguez. ¡Vibra el cemento!
¡Ulula y brama la barra riverplatense ubicada en las tribunas media y
alta del Estadio de Boca Juniors, saludando al equipo millonario! Todo
esto, amables oyentes, constituye indudablemente un voto de apoyo y
confianza para este equipo de River Plate, que luego de esto, estoy casi
seguro que venderá muy cara su derrota”.
El primer tiempo terminó 0
a 0. El segundo tiempo, principalmente luego del primer gol de River,
cuando Racing se lanzó con todo en busca del empate, fue dramático. El
relato de Fioravanti fue sencillamente admirable. Yo a la distancia lo
comparo con una película policial de gran intriga y suspenso.
Después del gol de River conseguido por Moyano a los 9 minutos del
segundo tiempo, en un momento dado Fioravanti dijo: “Lleva la pelota
Méndez, lo persigue implacablemente Prado, da media vuelta Méndez y
combina con Simes, quien entrega a Sued, trata de sortear el puntero
racinguista la marca férrea de su tenaz cancerbero Montes, quien se
arroja a sus pies y lo despoja de la pelota entregando a Ferrari, trata
de intervenir Sulvini pero surge desde el fondo de la defensa de River,
primero Armándola y luego Castagno, quien finalmente se lleva la pelota
entregando a Martínez. Es admirable, amables oyentes, como se
multiplican por momentos los defensores de River y con que tesón luchan
en este segundo tiempo. No cabe duda que esta tarde tienen el corazón en
la punta de sus botines. Cualquiera sea el resultado del encuentro es
innegable que el cuadro millonario ha resultado un hueso durísimo de
roer para el elenco racinguista”. Luego, al terminar el partido con el
triunfo de River, Fioravanti alcanzó a decir: “Ha terminado el encuentro
con el triunfo de River Plate sobre Racing por 3 a 0 con goles
convertidos todos en el segundo tiempo, abrió el marcador Moyano a los 9
minutos y luego Fizel a los 41 y 45 minutos dio cifras definitivas para
este gran triunfo obtenido por el equipo visitante. Se saludan
correctamente los jugadores de ambos equipos.
Se abrazan
interminablemente los muchachos riverplatenses. En la tribuna adicta al
cuadro de la banda roja, miles y miles de pañuelos blancos, cual palomas
al viento, acompañados de gritos emocionados saludan la brillante
conquista obtenida esta tarde por el conjunto millonario”.
La
transmisión se completaba con los comentarios del partido principal, a
cargo de Fioravanti y de los otros partidos realizados por sus
compañeros de equipo. Luego de esto, el compañero Raúl Peyré, desde la
revista Alumni, efectuaba la síntesis completa y final de la jornada.
Como cierre del programa, Fioravanti expresaba: “Amables oyentes,
espero que el programa haya sido del agrado de todos ustedes. Si fuera
así, esto nos llenaría de una íntima y gran satisfacción. De no ser así,
nos gustaría mucho saberlo. De los partidos que acaba de mencionar el
compañero Raúl Peyré, quiero decirles a ustedes que el domingo venidero
transmitiremos el encuentro que han de sostener en el Estadio
Monumental, el local y actual puntero del campeonato River Plate y su
único escolta inmediato, el Racing Club de Avellaneda, un partido que
promete ser sensacional. Y ahora sí, las últimas palabras desde el
Palacio de Cemento del Parque de los Patricios, ya desierto, las dirán
los compañeros Monzón y Rafael Díaz Gallardo, pero antes de esto vamos a
revivir las dos máximas emociones de esta tarde que fueron los dos
goles del encuentro que empataron 1 a 1 Huracán y River Plate”.
Por
la noche, de 20 a 20.30 horas, en Radio Splendid de 1947 a 1949 y luego a
partir de 1950 en Radio Libertad, tenía lugar el programa que se llamó
“Al regresar del estadio”, en el cual luego de la síntesis completa de
la fecha, tenían lugar los comentarios ampliados de los cuatro partidos
principales, tarea a cargo de Fioravanti y todo su equipo. Esta contaba
además, con la asistencia de alguno de los jugadores que habían
participado en ellos, los cuales asistían por invitación al programa.
También se escuchaba nuevamente la grabación de los goles del encuentro
que esa tarde había relatado Fioravanti.
Hasta 1949, alguno de los productos y firmas comerciales que auspiciaban el programa fueron:
- “Cigarrillos Imparciales” (Buenos de punta a punta).
- “Ginebra Bols” (Cada día una copita estimula y sienta bien).
- “Gillette Azul y Gillette Thin Delgada” (La hoja de la afeitada perfecta).
- “Sastrería Los 49 auténticos” (de Corrientes esquina Carlos Pellegrini).
Posteriormente, a partir de 1950, los productos más importantes fueron:
- “Calzado Mérito” (Desde el taco a la puntera, un calzado de primera).
- “Heladeras Saccol” (Segura como ninguna).
En la década del 60 se destacó:
- “Bodegas y Viñedos Giol” (El Giol del año y Al pan, pan y al vino,
Toro, es un beber de los argentinos jugarse por Toro o nada).
Posteriormente, en la década del 70 se destacaron:
- “Agringas”, gas en garrafa (Agringas es la vida).
- “Relojes Orient” (Me da la Orient).
Algunos de los locutores comerciales fueron Monzón, Rafael Díaz Gallardo y Roberto Rolleri.
Así, por ejemplo durante 1971 y 1972, Fioravanti decía: “Por favor
compañero Rolleri, me da la Orient”. Y Rolleri respondía: “Si
Fioravanti, se cumplen 25 minutos del segundo tiempo en el estadio de
Banfield”.
Otros anuncios con las propagandas fueron, por ejemplo:
- Durante 1949, luego de producirse un gol relatado por Fioravanti,
surgía la voz de Monzón quien acotaba: “El arquero no la pudo detener
porque justo en ese momento iba a tomar Ginebra Bols”.
Merece la
pena hacer notar que a las notables condiciones de relator del Maestro
Fioravanti, se sumaban a su correctísima dicción y empleo del lenguaje,
las mismas virtudes por parte de sus colaboradores. Borocotó se
caracterizaba principalmente por sus comentarios acompañados de espíritu
anecdótico no exento de buen humor.
Así, por ejemplo, comenzaba
antes de los partidos entre River y Boca: “Ludovico Bidoglio (defensor
de Boca en los comienzos del profesionalismo) solía decirme antes del
clásico de los clásicos: `Lo primero, no perder. Si se puede ganar, se
gana´. Y a esto le agregaba: `En estos encuentros, muchas veces los
delanteros sumamente habilidosos y gambeteadores fracasan ya que pasan a
un contrario, pasan a otro y el tercero los barre´. Y finalmente
concluía el gran defensor boquense: `Gana siempre el partido el equipo
cuyos jugadores en los momentos decisivos tengan más equilibrio anímico y
serenidad´”.
Del interminable anecdotario del Maestro Fioravanti
durante sus transmisiones de partidos merece la pena recordar siempre
algunas muestras del muy buen humor y otras de gran nobleza y fina
sensibilidad. Cito al respecto:
- Una tarde que por el campeonato
Metropolitano de 1971 jugaban Boca y San Lorenzo en el Estadio de Boca,
Fioravanti dijo: “Se está disputando el partido preliminar en el cual
Boca y San Lorenzo igualan 1 a 1. Mientras esto ocurre, la hinchada de
San Lorenzo ubicada en la parte alta del estadio, lanza algunas
cuartetas y cánticos soeces y procaces, no del todo claros y en los
cuales mencionan algunas partes del cuerpo humano, que el viento ese
generoso emisario que Dios pone a disposición del ser humano, se encarga
de transportar en la búsqueda de otras latitudes y destinos adecuados”.
- El miércoles 17 de agosto de 1949, cuando transmitió el encuentro de
la primera rueda que igualaron Platense y River 0 a 0 en cancha de
Platense, en un pasaje del encuentro, Fioravanti expresó: “Algunos de
los jugadores de Platense parece que tuvieran vocación de ñandú, ya que
creen que si cometen una falta y no ven al cazador, este no los ve
tampoco a ellos. Todo lo contrario entiende el árbitro del encuentro Mr
Cross, quien en este momento le llama severamente la atención a Manuel
Rodríguez (centro medio de Platense) como consecuencia del foul cometido
en perjuicio de Negri (insider derecho de River Plate”.
- En 1962
en la última fecha del campeonato disputada el domingo 16 de diciembre,
Boca venció en su estadio a Estudiantes de La Plata por 4 a 0 y se
consagró campeón del certamen. Antes de iniciar su relato el Maestro
Fioravanti con emotivas y hermosas palabras dijo lo siguiente: “Queridos
y amables oyentes, un año más llega a su fin. En el aspecto personal,
para mí un año de tristezas inolvidables dado que perdí a mi compañera
de toda mi vida y de muchos, grandes e inolvidables momentos. Pero la
vida continuó y continúa para todos. “La vida pasa y el mundo rueda pero
algo queda de tanto y tanto que se nos va”, tal el pensamiento del
ilustre escritor español Juan de Dios Peza. Hemos recibido con motivo
del próximo año que se inicia dentro de unos días, infinidad de saludos y
felicitaciones desde distintos lugares de nuestro país y del exterior.
Algunos de ellos provienen de la mujer, que pone en estos casos toda su
delicadeza al hacerlo y que valoramos enormemente por la distinción que
siempre transmite la mujer que envía un saludo cariñoso. Otros mensajes
son de entidades, instituciones y clubes no solo de Buenos Aires, sino
también de otras ciudades, pueblos y localidades del interior de nuestro
país y del exterior, algunos desde tierras muy lejanas. Todos llenos de
cariño, afecto, agradecimiento y con alguna felicitación por nuestra
tarea.
Esto no lo niego, ya que la vanidad es condición humana, nos
llena de enorme satisfacción y orgullo.
Quiero decirles que siempre
tratamos de superarnos en nuestra labor y que si hubo algún error
durante el año que finaliza, fue siempre mío y les pido por esto mil
disculpas a todos. A mis compañeros de equipo no tienen que disculparlos
porque ellos no se equivocaron, el responsable de los errores siempre
fui yo al ser el conductor de todas las transmisiones. Mi enorme
agradecimiento a todos mis colaboradores: Horacio Bessio, Damián Cané,
Roberto Moreno, Oscar Marino, Alberto Rual y Amleto Magdaleno. A ellos
se sumaron siempre Rafael Díaz Gallardo y Monzón en la locución
comercial y Bove y Santansiero con su gran apoyo técnico. Mil gracias
también a Bodegas y Viñedos “Giol”, a través de todos sus directivos,
quienes confiaron en nosotros un año más y permitieron con su auspicio
comercial, el desarrollo de todas nuestras actividades. Es innegable que
solo con el trabajo conjunto pudimos realizar nuestros programas.
Flamea altiva nuestra hermosa Enseña Patria en lo más alto del Estadio
de Boca Juniors en esta tarde pletórica de sol radiante, hermosa
temperatura y gran euforia de todos los simpatizantes auriazules,
quienes dan rienda suelta a su alegría ante una casi segura conquista de
un nuevo título en el campeonato profesional de fútbol de 1962. Ante
todo esto, me permito solo una reflexión final: estamos en un país
maravilloso. Solo hace falta que nos unamos todos con fervor,
generosidad, espíritu de lucha y grandeza en todo sentido. Si así lo
hacemos creo que viviremos en nuestro país, triunfos y alegrías como las
que están viviendo hoy en este estadio todos los adictos de Boca
Juniors. A todos nuestros amables oyentes les abro en nombre mío y de
todos mis compañeros de transmisión una enorme deuda de gratitud con los
mejores deseos en el nuevo año que se inicia. Quizás 1963, y ojalá que
así ocurra, pueda ser el año más feliz y grande de nuestra vida. Que lo
sea para todos con la gracia de Dios”.
He querido hacer notar
distintos aspectos de esta “audición modelo” de la radiofonía argentina
dedicada al fútbol, dirigida y coordinada por el Maestro Fioravanti,
porque para muchos de nosotros constituyó a partir de nuestra infancia y
luego durante largos años, un motivo de entretenimiento y satisfacción
futbolística en todo sentido. A esto se unió siempre la gran categoría
de todas las transmisiones futbolísticas que tuvieron lugar en los
torneos locales e internacionales. Este hecho tuvo gran importancia, no
sólo antes de la aparición de la televisión en nuestro país en 1951,
sino también porque nos hizo valorar en gran medida la radio y su
importancia ayer, hoy y siempre en las transmisiones de fútbol. Aquellas
viejas radios de madera “Modelo Capilla”, con altibajos de sonido y las
posteriores de válvula en las cuales había que esperar que el “ojo de
vidrio” se pusiera de color verde y esto indicaba que la radio estaba en
régimen, marcaron sin duda alguna una etapa inolvidable en nuestra
vida. Me atrevo a decir que si alguno de los lectores conserva todavía
una de estas radios, a lo mejor al encenderla un domingo a media tarde,
saldrá de ella un emotivo y mágico sonido símbolo en todas las épocas
del fútbol argentino: ¡Atento Fioravanti!
Relatos de Fioravanti:
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