A
raíz de la anulación de los descensos por algunas temporadas, y los dos
ascensos por año que se venían sucediendo de manera continua, el
Metropolitano de 1977 quedó integrado por 23 equipos, un número excesivo
de participantes, inédito para un campeonato profesional, con 46
jornadas de duración, más si se considera que a su término, y casi sin
descanso, se disputó el torneo Nacional. Como resultado de ello, el
campeón de este último recién se coronó en enero el 1978.
Por Fernando Serra, socio del CIHF.
En
1976 bajó un equipo a Primera B después de tres temporadas seguidas sin
descensos. Fue el caso de San Telmo. Pero ascendieron a la “A” Platense
y Lanús.
En
la era amateur ya se había dado el caso de torneos de hasta 36 equipos,
pero su disputa se redujo a una sola rueda. En cambio, para esta
temporada, y después de utilizar formatos de la división por zonas, se
volvió al campeonato de todos contra todos y a partidos de ida y vuelta.
El
certamen se inició en pleno verano, el domingo 20 de febrero, en una
jornada donde casi todos los partidos disputados en Buenos Aires se
jugaron bajo una intensa lluvia, lo que obligó a que varios de ellos
debieran ser interrumpidos antes del final, y ser continuados algunos
días después.
Varias
cuestiones influyeron en su desarrollo: Argentina se preparaba para
celebrar su primer Copa del Mundo, por lo que la Selección intensificó
sus entrenamientos y los enfrentamientos preparatorios. Varios
seleccionados visitaron nuestro país para enfrentar al combinado
nacional, lo que obligó a intercalarlo con el fixture del torneo local,
posponiendo algunas fechas.
Por
otra parte, tres equipos participantes debieron disputar todos sus
encuentros como local en otros estadios, dado que los propios estaban
afectados a las reformas necesarias para el Mundial: fue el caso de
River Plate que usó el estadio de Huracán, Rosario Central que alquiló
el de su clásico rival Newell’s Old Boys, y Vélez Sarsfield, quien jugó
el campeonato en la cancha de Ferro C. Oeste.
Sumado
a ello, tanto Boca Juniors como River Plate disputaron simultáneamente
la Copa Libertadores, motivo por el que en varias ocasiones presentaron
equipos alternativos, principalmente el cuadro “xeneise”, quien este año
se quedó por primera vez con el premio continental.
Si
bien no fue el torneo que involucró la mayor cantidad de tiempo para su
desarrollo, sí fue el de mayor cantidad de fechas, y se dio el caso en
que en una misma semana se llegaron a disputar hasta tres jornadas.
Es
necesario mencionar algunos datos que le agregan un condimento extra al
torneo: la transferencias del volante Julio R. Villa de Atlético
Tucumán a Racing Club, adquirido en una cifra record, la consolidación
definitiva de Diego Maradona en la primera de Argentinos Juniors con
apenas 16 años, y la partida de Norberto Alonso al fútbol francés.
Por
reglamento, esta temporada descenderían tres equipos, con el fin de
reducir la cantidad de participantes. Ferro C. Oeste fue el primero en
perder la categoría unas siete fechas antes de su conclusión, tras una
muy pobre campaña. Le siguió el Club A. Temperley que luego de tres años
en la máxima categoría regresó a la Primera B, en la última jornada, y
por ultimo Lanús, condenado tras un desempate memorable ante Platense,
con quién igualó el vigésimo puesto de la tabla de posiciones.
Este
partido decisivo se disputó el 16 de noviembre en el estadio de San
Lorenzo. Los noventa minutos finalizaron sin goles, y en el tiempo
suplementario tampoco se sacaron ventaja. Fue necesario entonces definir
el último descenso con disparos desde el punto del penal, y allí el
elenco “calamar” se impuso 8 a 7.
La
lucha por el campeonato estuvo centrada casi exclusivamente entre River
Plate, Independiente, Vélez Sarfield y en menor medida Boca Juniors. La
primera rueda incluso fue ganada por el conjunto de Liniers que sobre
el epílogo se quedó con el primer puesto tras “amenazar” ostensiblemente
al “millonario”, aprovechado algunos traspiés inesperados de este. Boca
en cambio, muy abocado a la disputa de la Copa continental no llegó a
ser un real candidato pese a estar siempre entre los primeros puestos de
la tabla.
La
segunda rueda, luego de que River retomara la cima otra vez, contó con
una meritoria racha de Independiente, que llegó incluso a compartir el
primer puesto y se transformó en el más tenaz oponente del cuadro de
Núñez. No obstante, y pese a lo reñido de la competencia, River Plate se
coronó Campeón en la última fecha ante Ferro C. Oeste, con un plantel
integrado por varios jugadores que algunos meses después alcanzarían la
gloria con la camiseta argentina: fue el caso de Passarella, Fillol,
Luque y Ortiz.
Racing
Club, Huracán y en menor medida San Lorenzo, se vieron amenazados por
el descenso en algunos pasajes del campeonato y llegaron a ocupar los
últimos lugares de la tabla. Inclusive la “Academia” se salvó
definitivamente en la penúltima jornada. Lo llamativo es que había
conformado un plantel de jugadores destacado y con serias aspiraciones
de campeonato.
River Plate. Campeón del Metropolitano 1977
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