viernes, 2 de febrero de 2018

Desigualdades de antaño

El 2 de febrero de 1952, hace lejanos 66 años, River, en una inédita primera gira por Inglaterra, se convertía en el primer equipo en jugar —y en ganar— en tierras anglosajonas. El partido contra el Manchester City fue uno más de los 15 encuentros que el equipo disputó en una larga gira por Europa que incluyó visitas a 6 países del viejo continente.

Por Ignacio Titimoli, socio del CIHF.
 
Esta gira fue, sin saberlo, una antesala de los años gloriosos que el club viviría en el futuro cercano. Con un fútbol desplegado de alto nivel, con figuras del talante de Ángel Labruna, Walter Gómez y Santiago Vernazza y con la conducción técnica de Pepe Minella.
 
El partido frente al Manchester City resultó ser un eléctrico 4-3, que los diarios de la época no dudaron en calificar como de contenido vibrante. El primer tiempo finalizó 3 a 1 en ventaja para el equipo argentino, siendo un claro dominador. Los héroes que alistó Pepe Minella fueron Carrizo; Ramos, Soria; Yácono, Spada, Ferrari; Vernazza, Gómez, Prado, Labruna y Lostau. El diario Marca, en su edición del 3 de febrero, no dudó en calificar la victoria como una de las mejores de su historia.
 
Vaya dinámica de los tiempos, que hoy harían improbable una actuación similar de un equipo argentino —o de un equipo sudamericano— frente a equipos europeos, con un saldo tan favorable de 7 victorias, 7 empates y apenas 1 derrota, como resultó de esta gira.
 
Imaginemos al equipo de Gallardo, con sus flamantes incorporaciones por pomposos 15 millones de dólares, frente al City de Guardiola o al Real Madrid de Zidane, que cuentan con figuras que individualmente superan con holgura lo que, en conjunto, cotiza el plantel argentino.
 
Como bien lo expresó el periodista Martín Caparrós en una reciente nota “los equipos europeos han concentrado la riqueza futbolística” y así, en los encuentros que eventualmente los cruzan, como las finales de Mundiales de Clubes, “el equipo caro juega un fútbol elegante; el barato juega un fútbol de supervivencia”. El fútbol como espejo del mundo. La desigualdad en su máxima expresión.
 
Sin embargo, los tiempos cambian y, si bien, la problemática (¿problemática?) del norte rico frente al sur pobre no es una cuestión reciente, en aquellos tiempos los jugadores solían representar a sus clubes mucho más tiempo que el que ahora se acostumbra. Y entonces, la desigualdad se respiraba —claro que se respiraba— en otros ámbitos mucho más que en el fútbol.

 

1 comentario: