Por Luis Javier Bravo Mayor (Madrid, España), socio del CIHF
Hijo de españoles, nacido en Pergamino el 14 de octubre de 1928, José Héctor Rial Laguía se formó en las categorías inferiores del Club Atlético San Lorenzo de Almagro. Con “los Santos de Boedo” llegó a España en 1948 y ahí es donde se dio a conocer para España, en un San Lorenzo que maravilló por su fútbol, junto a jugadores de la categoría de Reggi, Uñate, Pappa y Silva. Lo llamaban “El Tucuta”. Anteriormente jugó en Juventud de Mármol y en Otto Krauss.
De San Lorenzo pasó a Independiente de Santa Fe, club rival de Millonarios, que quiso reforzarse para nivelar el grupo que éstos habían conseguido formar con Di Stéfano, Báez, Rossi, Pini, Soria y Cossi. Esto con 20 años de edad. En Colombia, cambió su apodo por “El Nene”, debido a su corta edad entre tanto gran futbolista argentino que por aquel entonces jugaba en los clubes de Colombia.
Su salida de Colombia se debió a la quiebra que Independiente de Santa Fe sufrió y también a la mejora de relaciones entre FIFA y la Asociación Colombiana, tras unos años de diferencias irreconciliables.
El Club Atlético Nacional de Montevideo, tras estos dimes y diretes, se hizo con la figura. En Uruguay consiguió un título de Liga y una Copa de Montevideo. Tras un primer intento del Atlético de Madrid por hacerse con sus servicios, apareció la figura de Raimundo Saporta, directivo del Real Madrid, que fue el que finalmente “se llevó el gato al agua”.
Una vez en España, vuelven a cambiarle el apodo. Ahora pasa a ser conocido como “El Pibe”.
Llegó a España en 1954, concretamente el 10 de junio, para jugar con el Real Madrid la Copa de Europa. Lo hizo como español por estar inscrito en la Embajada española en Buenos Aires. Llegó avalado por La Saeta Rubia, el cual comentó en su momento: “Quiero un compañero que cuando yo le dé el balón me lo devuelva”. También el Valencia y el Barcelona anduvieron tras su ficha.
Formó dupla atacante izquierda con Paco Gento, la más famosa en su época. Proyectó a éste hacia la fama. Gracias a los centros medidos que “El Pibe” le enviaba, “La Galerna del Cantábrico” es recordado como uno de los mejores número once de la historia, ya que a la habilidad de Rial, éste unía su gran punta de velocidad, y de frenada. Gento explicaba como se entendía con Rial: “Es sencillo. Yo le daba el balón, salía corriendo, él me la devolvía y yo llegaba al sitio a la vez que la pelota. El mérito era de Héctor”.
La delantera europea más famosa al completo estaba formada por Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento.
Las características más destacadas de Rial eran la grandísima visión de juego, pases largos al espacio, magnífico remate de cabeza, su enorme disparo y la técnica inverosímil de que hacía gala, además de ser ambidextro.
Permaneció en el conjunto merengue desde 1954 a 1961 logrando cinco Copas de Europa, dos Copas Latinas, cuatro Campeonatos de Liga y una Copa del Generalísimo.
Jugó cuatro finales de la Copa de Europa, consiguiendo tres goles.
Tras su estancia en Madrid, fue cedido a la Unión Española de Chile para ser traspasado después al Español de Barcelona, donde formó en sus filas durante una temporada, retirándose en el Olympique de Marsella.
Ya como entrenador, dirigió al Olympique de Marsella, Pontevedra, en dos épocas distintas, donde en la primera de ellas solo le metieron siete goles en su estadio de Pasarón en dos temporadas. Era el famoso Pontevedra del “hay que roelo”. También dirigió al Mallorca, Zaragoza, al que llevó a las semifinales de Copa, Las Palmas, San Lorenzo, al que salvó del descenso, Selección Olímpica española, Guadalajara de México, Selección Argentina (como asesor del seleccionador en el Mundial de Alemania 1974), Selección saudí, Deportivo de La Coruña, Estudiantes de La Plata y Selección salvadoreña.
Defendió también la camiseta roja española en cinco ocasiones.
Con motivo de los 50 años de historia de la UEFA, fue homenajeado por ésta en el Estadio Santiago Bernabeu el 2 de marzo de 2006.
Falleció en Madrid el 24 de febrero de 1991, víctima de un cáncer. Ese mismo día, Alfredo Di Stéfano dedicó la victoria del Madrid sobre el Zaragoza en partido del Campeonato Nacional de Liga con las siguientes palabras: “Antes de nada, me van a permitir que dedique esta victoria a la memoria de mi amigo Héctor Rial”.
José Héctor Rial, en un amistoso ante River.
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