Por Marcelo Assaf (Ciudad de México, socio del CIHF).
Este domingo se juega la Final de la Copa de África con sede en Gabón,
donde Egipto se medirá a Camerún. Los Faraones tienen un mar de números
consigo, que resultan entre interesantes y curiosos. Para comenzar son
los más ganadores de la historia con siete títulos, siendo los dos
primeros pertenecientes a las ediciones iniciales de la competición, en
1957 y 1959. En la tercera, durante 1962, cayeron 4-2 con el local
Etiopía, siendo la única ocasión que perdieron el partido decisivo.
Cada vez que los egipcios pasaron los Cuartos de Final se coronaron.
Sucedió en el tricampeonato que hilaron al adjudicarse el torneo de
2006, en casa, 2008 y 2010. Después ya no se clasificaron a las fases
finales siguientes. Para rehabilitarse, en marzo del 2015 contrataron al
entrenador argentino Héctor Raúl Cúper. El debut fue ante Guinea
Ecuatorial, a puertas cerradas, para vencer 2-0 en un amistoso.
Egipto también se impuso como anfitrión en 1986 y fue ante Camerún el
mismo rival que tendrá esta vez. Pero Cúper arrastra un estigma, que es
el de haber perdido con sus equipos cinco finales, además de haber
llegado segundo en otras dos ocasiones. Eso no le quita lo buen
entrenador que es, aunque es una loza pesada que intentará quitarse. Y
será complicado porque este año si bien Egipto va invicto, los cuatro
triunfos logrados han sido por 1-0 y la semifinal que libró ante Burkina
Faso fue empate, llevando el suspenso a la serie de remates desde el
punto penal donde su equipo ganó 4-3. Es decir, llega con lo justo
frente a unos cameruneses que por su parte no tienen grandes figuras,
pero tampoco nada que perder. Vienen de superar a Ghana en semifinal,
soportando los embates rivales y anotando en el momento justo.
Y
hablando de grandes figuras, en esta edición ninguna tuvo peso para que
su país avanzara. Le sucedió a Pierre Aubameyang con Gabón, el país
organizador, anotando un par de goles, pero sin un socio que ayudara a
superar tres empates que resultaron insuficientes. Un caso similar al de
Riyad Mahrez con Argelia (dos goles), Salomon Kalou con Costa de
Marfil, y Emmanuel Adebayor con Togo. Eliminados en fase de grupos.
La revelación fue Burkina Faso, que sin un gran historial llegó al
tercer puesto tras derrotar a Ghana 1-0 con un golazo de tiro libre que
hizo Alain Traoré sobre el final. También mostraron a un jugador
interesante como Aristide Bancé de 32 años, que de entrar como suplente
en dos juegos iniciales, pasó al protagonismo, anotando a Túnez en
Cuartos y a Egipto, ya como titular en semifinal, para forzar una serie
de penales. En ese dramático choque se lució Essam El Hadary, portero
egipcio de 44 años que detuvo los disparos de su colega Kouakou Hervé
Koffi, que tiene 20 años y de Bertrand Traoré.
Otro aspecto a tener
en cuenta será que si Egipto obtiene el triunfo volvería a imponerse un
director técnico sudamericano desde que lo hiciera el brasileño Otto
Gloria con Nigeria en 1980 frente a Argelia, como locales.
Foto: El técnico argentino Héctor Cúper rodeado de jugadores de Egipto. (Crédito de BBC Mundo).
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