El domingo 21 de
Febrero de 1993, hace 25 años, se dio el primer paso ante Deportivo Español
(2-0). La obtención del Clausura fue el inicio de un ciclo brillante para el
club de Liniers que le permitió obtener otros 3 títulos locales y 5 títulos
internacionales donde se destacan la Copa Libertadores e Intercontinental de
1994.
Por Antonio Statis, socio del CIHHF.
La
llegada de la década del 90 para Vélez Sársfield no sería una más. Por el
contrario, era el comienzo de su época más gloriosa. Sin embargo, la meta era
quebrar más de dos décadas sin títulos en el plano doméstico (su único logro
había sido el torneo Nacional de 1968).
La llegada de Eduardo Luján Manera en Enero de 1992
fue muy significativa para el club de Liniers pese a no haber dejado ningún
título oficial. Durante el primer semestre de ese año, se incorporaron al
primer equipo el arquero paraguayo José
Luis Chilavert (Real Zaragoza de España) y Roberto Trotta procedente de Estudiantes de La Plata. Ya en la
segunda mitad del año llegarían otras piezas del equipo que luego sería
multicampeón: José Horacio Basualdo
(Racing Club), Walter Pico (Boca
Juniors) y Víctor Hugo Sotomayor
(Verona de Italia). Medio equipo que heredaría Carlos Bianchi estaba en marcha.
Vélez peleó
durante el primer semestre de 1992 el torneo Clausura mano a mano con el
Newell’s Old Boys de Marcelo Bielsa pero pese a una gran campaña (10 victorias,
7 empates y 2 derrotas) finalmente sería subcampeón y luego perdió la
finalísima ante el conjunto rojinegro (1-0) la chance de entrar a la Copa
Libertadores de 1993.
Eduardo Manera
siguió siendo el entrenador de Vélez para el torneo Apertura de 1992 pero
abandonó el cargo a falta de 6 fechas por malos resultados. Su lugar lo ocupó
interinamente Roberto Mariani quien
se mantuvo invicto con 4 victorias y 2 empates.
El martes 22 de Diciembre de 1992 Vélez
Sársfield hizo la presentación de su nuevo DT. Una vieja gloria del club: Carlos Bianchi, quien volvía a Liniers tras su segundo paso por Francia. Pero no
solo eso: sus dos etapas anteriores le sirvieron para transformarse en el máximo goleador de la institución
velezana con 206 goles en 325 partidos en dos ciclos (1967-1973 y 1980-1984).
No fueron
fáciles los meses de preparación en vista al debut en el torneo Clausura para
el Virrey
de Liniers. En Febrero, Alejandro
Mancuso pasó a Boca y Ricardo Gareca
a Independiente. El técnico confiaba en dos jóvenes de la casa: Marcelo Gómez y Omar Asad, respectivamente.
El debut sería
el domingo 21 de Febrero de 1993 ante el Deportivo Español en el Bajo Flores.
Fue victoria 2-0 con los goles del “Turco”
Omar Andrés Asad, uno en cada tiempo quien empezaba a pagar con goles la
confianza del Virrey. Era el primer
éxito, el primer paso, de una sucesión de logros no solo en ese torneo Clausura
sino a lo largo de un lustro.
Esa tarde,
Carlos Bianchi puso en cancha a: José
Luis Chilavert; Héctor Almandoz, Roberto Trotta, Víctor Sotomayor y Raúl
Cardozo; José Basualdo, Marcelo Gómez, Walter Pico y Christian Bassedas;
Patricio Camps y Omar Asad.
El arranque de
Vélez Sársfield en ese torneo Clausura fue muy bueno. Le siguieron los triunfos
ante San Martin de Tucumán (2-0), Boca Juniors (1-0, que había sido 1-1 pero el
Tribunal le dio por ganado el partido a Vélez por el doping del defensor
Alejandro Giuntini), Huracán (3-0) y los empates sin goles ante Belgrano de
Córdoba y Ferro como visitante.
La primera
derrota llegó el 28 de Marzo ante River Plate (1-2) pese al tempranero gol de
Omar Asad. Luego
igualó Carlos Bustos y en el segundo tiempo, desniveló Rubén
Da Silva. El conjunto millonario y el Independiente de Pedro Marchetta serían
los grandes rivales por el título que tendrían los de Liniers.
La recuperación
llegó inmediatamente con una seguidilla de victorias: 1-0 a Newell’s, de
visitante, y ante Gimnasia y Esgrima LP como local; un rotundo 3-0 a Racing
como visitante y 2-1 ante Platense en Liniers.
Habiendo
transcurrido más de la mitad del torneo la formación ya se conocía de memoria: José Luis Chilavert; Héctor Almandoz,
Roberto Trotta, Víctor Sotomayor y Raúl Cardozo; José Basualdo, Marcelo Gómez,
Walter Pico y Christian Bassedas; Omar Asad y Esteban González. Alternaban
en el primer equipo también Horacio
Bidevich, Mauricio Pellegrino, Patricio Camps y José Oscar Flores.
Un empate en
Corrientes contra Mandiyú 0-0 siempre era un buen resultado si no se podía
ganar. La sociedad entre Walter Pico y José Horacio Basualdo por la derecha era
ya una marca registrada en el equipo. Y por izquierda hacían los
propio el “Pacha” Cardozo y Christian Bassedas. La defensa era un muro de
hierro: apenas recibieron 7 goles en todo el torneo. Y adelante el gol estaba
asegurado con Omar Asad y Esteban González con 5 goles cada uno.
Las victorias
ante Talleres de Córdoba (4-0) y ante Argentinos Juniors 1-0 más el agónico
empate ante Lanús en Avellaneda gracias a Roberto Trotta ponían a Vélez
Sársfield en la puerta del tan ansiado título tras 25 años.
Pero no sería
una tarea tan sencilla. Porque el primer match point, el Fortín lo
desaprovecharía: el sábado 5 de Junio de 1993, por la fecha 17, recibía a
Rosario Central y de ganar gritaba campeón. Sin embargo, un gol de penal de
Omar Palma y otro de Gustavo Fabio Medina, en el inicio de cada tiempo le
dieron la victoria a los rosarinos por 2 a 0.
La segunda
chance Vélez no la iba a desaprovechar: el martes
8 de Junio de 1993 quedará en la historia del club por siempre. El Fortín
visitaba a Estudiantes en 1 y 57 y al mismo tiempo jugaban en cancha de
Huracán, San Lorenzo y River Plate, el otro aspirante al título junto a Independiente
que jugaría su partido ante Belgrano de Córdoba por la noche.
La formación de
Vélez esa tarde fue: José Luis
Chilavert; Héctor Almandoz, Víctor Sotomayor, Mauricio Pellegrino, Raúl Cardozo
(89’ Leonardo Ramos); José Basualdo, Marcelo Gómez, Walter Pico (72’ Carlos
Compagnucci), Christian Bassedas; José Oscar Flores y Esteban González.
A los 22 minutos
del segundo tiempo, en La Plata el árbitro Juan Carlos Crespi cobró penal para
Vélez. Ausente Trotta, del remate se encargó José Luis Chilavert quien cruzó el
remate e hizo inútil el esfuerzo de Arturo Yorno. Así, Vélez quedaba con 26
puntos contra los 24 de River con apenas una fecha en juego. A esa altura de la
tarde, poco importaba lo que hiciera Independiente (23) que jugaba después.
Pero en los
últimos diez minutos llegaron noticias variadas para los de Liniers: el gol de
Roberto “Totó” García para San Lorenzo ante River trajo alivio pero el empate
en el final de Claudio Paris para Estudiantes dejaba a Independiente con
chances (debía no solo derrotar a Belgrano sino que hacerlo por varios goles
porque a igualdad de puntos contaba la diferencia de gol).
Juan Carlos
Crespi marcó el final en La Plata y los jugadores de Vélez Sársfield con sus
camisetas con mucho barro ya se animaban a festejar. Tras el encuentro,
volvieron a la concentración para seguir por radio el partido de Independiente
y Belgrano de Córdoba por la noche.
El conjunto rojo
creó muchas situaciones que convirtieron en figura al arquero visitante Fabián
Cancelarich. Cerca de la medianoche, el 0-0 final en Avellaneda desató la
locura de los futbolistas velezanos y de todos sus hinchas. Tras 25 años de
espera, Vélez Sársfield volvía a escribir su nombre de campeón del fútbol
argentino. Era el primer título de un ciclo inolvidable que finalizaría en 1998
donde obtuvo 4 títulos locales (Clausura 1993, 1996 y 1998 más el Apertura
1995) y 5 conquistas internaciones (Copa Libertadores e Intercontinental 1994,
Interamericana y Supercopa 1996 y Recopa Sudamericana 1997).
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