Ídolos
de antaño
Paulo Ángelo VALENTIM
El 26 de marzo de 1959 en cancha de River, Brasil y Uruguay
protagonizaron un partido memorable por la Copa América. No por la calidad futbolística
ofrecida, sino por la batalla campal desatada entre los jugadores que dieron un
espectáculo bochornoso.
Calmados los ánimos, y luego de dos expulsiones por bando, el
partido continuó con el resultado 1 a 0 en favor de los uruguayos. El técnico
Feola, campeón del mundo el año anterior, dispuso reemplazar al volante Coronel
por un delantero a quien las crónicas cariocas apodaban “Paulinho”. Era nada
menos que Paulo Valentim, quien con
tres goles selló la victoria brasileña por 3 a 1.
Un año después, el fútbol argentino entró en la vorágine
compradora sin medir las consecuencias económicas que tendría sobre las ya
debilitadas arcas de los clubes. Boca y River encabezaron ese movimiento de
renovación al que se le dio por llamar “fútbol espectáculo”, que tuvo poco de
fútbol y nada de espectáculo.
Entre tantos jugadores mediocres que arribaron a estas tierras,
hubo algunas excepciones. Y una de ellas fue Paulo Valentim, que desde el momento que pisó la Bombonera en su
debut, sacó chapa de ídolo.
Veloz, punzante, electrizante, su único objetivo era el arco
adversario. Durante cinco temporadas fue la carta de gol que tuvo Boca. En
cuatro de ellas fue el máximo anotador de los boquenses y sus duelos con Amadeo
Carrizo están permanentes en la memoria de su parcialidad.
Quedó libre en marzo de 1965 y siguió su campaña en San Pablo y
Atlante de México. Intentó volver a la Argentina en 1968 fichando para Argentino
de Quilmes, pero no alcanzó a jugar.
Se radicó en nuestro país y las cosas no le fueron bien.
Necesitó la ayuda de generosas manos amigas y una de ellas fue la de Amadeo.
Pero no fue suficiente. Perdió todo. La tristeza y una enfermedad hepática
adelantaron su final. Murió pobre y olvidado por quienes debieron asistirlo. Pero
sus goles y aquel grito de “Tim, tim, tim, gol de Valentím” resonarán por siempre
en la “Bombonera”.
Su ficha
Nacimiento: 20 de noviembre de 1933 en Barra do Piraí (Río de
Janeiro)
Fallecimiento: 9 de julio de 1984 en Buenos Aires (Argentina).
Trayectoria:
Atlético Mineiro (1954/1956)
Botafogo (1956/1960)
Boca Juniors (1960/1965)
San Pablo (1965/1966)
Atlante (México) (1966/1968)
Su campaña en Boca Juniors:
Debut: 15 de mayo de 1960 – Boca Juniors 0 - Argentinos Juniors
0.
Despedida: 2 de marzo de 1965 – Boca Juniors 2 - The Strongest
(Bolivia) 0 – Copa Libertadores.
Partidos de campeonato: 105 con 67 goles.
Partidos de Copa Libertadores: 6 con 4 goles.
Total: 111 partidos con 71 goles.
Títulos: campeón con Boca en 1962 y 1964.
Sus 71 goles
Paulo Valentim es el mayor goleador boquense del
superclásico con 10. Este es el detalle:
En Campeonatos de Primera División
River
Plate 10
Atlanta 9
Vélez
Sarsfield 5
Estudiantes
L.P. 5
Lanús 5
Argentinos
Juniors 5
F.C.
Oeste 5
Huracán 4
Racing
Club 4
Rosario
Central 4
Quilmes 4
Chacarita
Juniors 3
San
Lorenzo 2
Independiente 1
G. y
Esgrima L.P. 1
Total 67
En la Copa
Libertadores
Olimpia 2
Peñarol 2
Total 4
Apostillas
De los 10 goles a River, 9 le fueron convertidos a Amadeo Carrizo. El restante se lo hizo
a Rogelio Domínguez el 28 de julio
de 1963 en cancha de Boca cuando el “Xeneize” ganó 2 a 0. Luego de marcar el
primero a los 30 minutos, en el segundo tiempo Amadeo fue reemplazado por
Domínguez y Paulo le marcó el segundo.
En un amistoso de julio de 1964, donde River ganó 3 a 1, Carrizo
le detuvo un penal y Paulo no anotó.
Los 9 goles a Atlanta se los hizo a cuatro arqueros: 5 a Néstor Martín Errea, 2 a Abel Sarmiento
y 1 a Miguel Ángel Sánchez y Hugo Orlando Gatti.
El primer gol en
Boca – 5 de junio de 1960 al arquero uruguayo Walter Taibo de Huracán.
Derechazo desde
fuera del área ante la mirada de “Pipo” Rossi. (Foto El Gráfico)
Brindando con
Amadeo Carrizo.
La rivalidad,
solo en la cancha. El arquero lo ayudó en el final de su vida.
En la selección
brasileña de 1959.
Garrincha, Pelé,
Valentim, Didí y Zagalo.
Paulo Valentim, un ídolo que los boquenses no olvidarán jamás.
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