Recopilado por Jorge Gallego (Socio del CIHF).
1. Cándido García nació en la Capital Federal el 2 de diciembre de 1895. Sus padres eran españoles. En la época en que cursaba la escuela primaria era de rigor que a la salida de clase se reuniera con otros muchachos de su edad en un terreno que por aquel entonces existía en el Paseo Colón entre México y Chile. De ese potrero salieron varios cracks. Allí se pasaban las horas jugando al fútbol hasta que anochecía, con el consiguiente sobresalto de los padres. Al terminar la escuela, primaria dejó los libros a un lado e ingresó en la Casa de Moneda; tenía por ese entonces unos 12 años. No obstante, continuó practicando el fútbol, hasta que en 1910 (tenía entonces 16 años) ingresa en la 4ª de River, actuando en ella sólo media temporada, ya que esa división fue disuelta.
2. Al año siguiente ingresa en el Hispano, donde actúa junto a Alfredo Martín y al que más tarde llegara a ser el gran referí Martínez. A fines de 1912, River lo llama nuevamente: García se niega a abandonar el Hispano en donde sehalla a gusto, pero su gran amigo Palma termina por convencerlo y da su palabra a River. El Hispano quiere entonces pagarle para que se quede, pero García ya había dado su palabra y la cumple. En 1913 debuta nuevamente en River jugando en el primer amistoso de la 2ª contra Comercio. Apenas terminado este partido, sin más tiempo que el necesario para darse una ducha, juega en la 1ª en lugar de Atilio Badaraco, que ese mismo día abandonaba el club.
3. El domingo siguiente, River debería enfrentar a Platense. García actuaría en la 2ª y Badaraco en la 1ª, pero como éste volvió a faltar, García cubrió el claro actuando otra vez en 1ª división. Su actuación fue tan sobresaliente que en el partido oficial contra Estudiantes se le designa para marcar nada menos que a Maximiliano Susán. A García le parecía un sueño hallarse junto a semejante crack. Su debut fue realmente sensacional. Su segundo partido oficial fue contra Belgrano, tocándole esta vez marcar a otro fenómeno: a Watson Hutton. River ganó 2 a 1. Ese mismo año y en mérito a su magnífica actuación, era designado suplente de los teams internacionales. Tenía 18 años.
4. En 1914, esto es, un año después, jugaba contra el famoso cuadro inglés Exeter City. Junto a él actuaban hombre de extraordinaria valía, como los Brown, Romano, Pacheco y otros. En 1915 se fusiona la Federación con la Asociación y se presenta la siguiente circunstancia: Olazar y Cándido García eran los centre halves de la Asociación y E. Sande de la Federación. De los tres había que elegir uno. Se jugaron 2 partidos y el segundo, que debía jugarse a puertas cerradas, fue presenciado por 20.000 personas. Tal era la expectativa reinante. Y esa misma noche, Cándido García se embarcaba para Montevideo como titular. El martes siguiente se jugaba en aquella ciudad el internacional por las medallas donadas por el Ministerio de Instrucción Pública del Uruguay, que nunca habían sido ganadas por los argentinos.
5. Aquellas medallas eran de oro y de enorme tamaño. Cuando iban ganando los argentinos, el referí da un penal en favor de los locales. En tales circunstancias, Juan Brown se acerca a Cándido García y le dice lastimeramente: “¡Adiós medallas! ¡Y era la única que me faltaba!”. Aquel penal les dio el empate a los uruguayos, pero en una arremetida final, los argentinos marcaron el gol de la victoria y Juan Brown… ¡tuvo la única medalla que le faltaba en la colección! En 1915 García jugó por la Copa Newton, en Montevideo, por la Copa Culaciati y por la Copa Reina.
En 1916, por haberse lesionado seriamente, debió dejar su puesto a Olazar. A fines de ese año García jugó en Rosario contra Rosario Central. En el primer partido se dio un empate de 1 a 1, y en el siguiente, jugando River con sólo 8 hombres, cayó vencido por 3 a 2. A García lo mandaron al hotel, donde permaneció 2 horas sin conocimiento.
Hombres que han conquistado fama: Cándido García (2ª. parte)
6. En 1917 jugó otra vez en Montevideo por las medallas del Ministerio de Instrucción Pública. En esa ocasión, García le hizo a Saporiti un fenomenal gol de cabeza. En el 19 actuó en Chile, cuando se formó la Amateur. La actuación de este extraordinario deportista se prolongó hasta 1927 ¡18 años de continua actividad futbolística! Ese año jugó por la final contra Independiente en la cancha de Sportivo Barracas y fue éste uno de sus mejores partidos.
Cuando vinieron los escoceses, García fue encargado de marcar a Ferguson, un inglés muy grande y corpulento.
En uno de los partidos, al patearse un córner, García la toma de cabeza y manda la pelota al arco y da en el travesaño. Ferguson lo mira a García con recelo. Se patea otro córner: salta Ferguson para alejar el peligro. Pero García salta más que él, toma otra vez la pelota de cabeza y la envía hacia el arco, donde por segunda vez pega en el travesaño. A Ferguson se le vuelan los pájaros. No hay 2 sin 3 y se da la 3ª. Viene la pelota del córner y García salta para tomarla otra vez de cabeza, pero…
7. En lugar de la pelota encuentra la cabezota de Ferguson, que estaba dispuesto a impedir aquello de que “la tercera es la vencida”. En todos los matches jugados contra los escoceses, García fue el capitán de nuestros cuadros.
A raíz de aquel cabezazo de Ferguson, el goleador de los escoceses, García debió permanecer en cama con congestión cerebral y darse masajes eléctricos durante 8 meses. Pero antes de este incidente, cuando se jugó el tercer encuentro que resultó un empate con los británicos (1 a 1) el Dr. Marcelo T. de Alvear, entonces presidente de la República, hizo llamar a García y lo felicitó por su desempeño y el de sus compañeros.
8. Cuando fueron a Chile y hallándose concentrados, en vísperas del 3er. encuentro, Guassone, encargado de vigilarlos, vio desde el balcón que dos sombras salían desde la puerta de calle y que pegadas a la pared se escurrían hacia un cerro vecino de donde llegaban los rumores de una fiesta. Eran Recanatini y Caldas que se escapaban en tren de juerga. Y mientras Guassone bajaba y corría detrás de ellos, García con los demás escapaban a su vez. Cuando a la madrugada Guassone, enojadísimo, consiguió reunirlos, sólo convino en olvidar la calaverada, a condición de que ganaran. Al otro día, el cuadro argentino ganaba por 4 a 1. Tres goles los hizo Seoane y uno Zabaleta.
9. A su regreso de Chile, en un lunch realizado en la casilla del antiguo River en la Dársena Sud, Piendibene, el maestro, le entregó, en nombre de los socios del club, un magnífico cronómetro de oro, cadena y medalla con brillantes. Al abandonar el fútbol, fue nombrado miembro de la C.D. de River. Posee alrededor de 40 medallas y otros premios. Excelente deportista, verdadero amateurista, dio todo lo bueno que de él podía esperarse por el engrandecimiento de su club: River Plate. Otra prueba de la excelencia de sus condiciones personales, es su larga permanencia en la Casa de Moneda, a la que ingresó en 1904 (sic) y donde aún permanece, ya a las puertas de la jubilación.
Texto de Raúl Roux, revista El Gráfico, 5 de marzo de 1943.-
Foto: Cándido García en la tapa de El Gráfico del 15 de enero de 1927.
No hay comentarios:
Publicar un comentario