Hace 70 años.
Por Ricardo I. Gorosito (socio del C.I.H.F.).
El inicio del campeonato de 1947 se esperaba con grandes
expectativas. Los candidatos más firmes eran San Lorenzo, el gran campeón de
1946 y River, que desde 1941 nunca había bajado del tercer puesto en la tabla.
Los de Boedo habían mantenido intacto su plantel y los “millonarios”
recuperaron a Alfredo Di Stéfano, que retornó de Huracán donde estuvo a
préstamo el año anterior. Lo hecho por la “saeta rubia” posteriormente hizo
olvidar a un grande que dejó la institución: Adolfo Pedernera.
Si bien los restantes tenían planteles más que destacados, no
parecían estar a la altura de los otros dos. Boca, ya sin Severino Varela,
había reducido su poder ofensivo y por esa razón contrató a dos delanteros que
se lucieron en 1946: Federico Geronis de Rosario Central y Eduardo Ricagni de
Platense.
Independiente tuvo una baja importantísima: su goleador Arsenio
Erico se fue del club luego de dejar su marca de 293 goles. Se le otorgó el
pase libre como premio a su trayectoria de 12 temporadas. En su lugar contrató
al delantero de Newell’s Mario Fernández.
Racing por su parte, no hizo demasiadas compras. En la defensa
se incorporaron Ernesto Gutiérrez el “half “procedente de Ferro y el centro
medio Saúl Ongaro de Estudiantes de La Plata. Para reforzar la delantera
contrató a Waldino Aguirre, de Rosario Central.
Por ese tiempo, los dirigentes de casi todos los clubes eran
bastante medidos en la contrataciones. Pero en la temporada de 1947 hubo una
institución que rompió todos los moldes. Atlanta, el modesto equipo de Villa
Crespo conmovió el mercado de pases con 17 nuevos jugadores, algunos de ellos,
destacadísimas figuras. Veamos:
Francisco
Antuña – Puntero derecho del San Lorenzo campeón de 1946.
Eugenio
Bassino – Centro delantero de Quilmes.
Juan
Burgueño – Puntero izquierdo de Sud América de Montevideo.
Eligio
Corvalán – Half derecho de River donde no tenía lugar.
Fortunato
de Sagastizábal – Centro delantero de Estudiantes de La Plata.
Aristóbulo
Deambrosi – Puntero integrante de la famosa “máquina” de River
Domingo
Donnola – Delantero de Temperley.
Bernardo
Gandulla – Interior izquierdo de Ferro, gran figura de Boca entre 1940 y
1943.
Higinio
Florentino García – Back derecho de Racing.
Gervasio
Artigas Modernell – Defensor uruguayo.
Héctor
Armando Morandini – Puntero derecho de la reserva de Racing.
Adolfo
Alfredo Pedernera – Centro delantero de River, adquirido en $ 140.000.- un récord
para la época.
Carlos
Quiroga – Arquero de Argentinos Juniors.
Rodolfo
Riccardini – Puntero izquierdo de la reserva de Boca Juniors.
Mario
Lorenzo Santamarina – Centro medio de Ferro.
José
Eusebio Soriano – Arquero peruano de River, alejado del club de Núñez luego de
un serio conflicto.
León
Strembel – Centro medio de Racing que por esos años se destacó también
en la selección argentina.
Como vemos, hubo algunos en el mismo puesto.
En total Atlanta gastó $ 550.000 m/n, una fortuna para aquellos
tiempos.
También previo al inicio del campeonato, trajo a prueba al
puntero derecho uruguayo Alcides Ghiggia, pero luego de un amistoso ante
Independiente, al perecer no convenció y lo devolvieron a Montevideo. Tres años
más tarde, Ghiggia se convertirá en el héroe del Maracaná al marcar el gol del
triunfo en la celebrada victoria uruguaya sobre Brasil en el Mundial de 1950.
Pero no todo terminó ahí. El club bohemio dio la nota al
contratar como director técnico a un árbitro: José Bartolomé Macías.
Comienzo
esperanzador
El domingo 13 de abril se inició el campeonato y Atlanta actuó
como local en cancha de River enfrentando a Racing. La expectativa hizo que la
recaudación de $ 55.323 pesos m/n fuera la mayor de la jornada. La formación
bohemia fue la siguiente:
Leopoldo
Carletti; Higinio García y José Bedia; Eligio Corvalán, Mario Santamarina y
Pascual Bertarelli; Aristóbulo Deambrosi, Fortunato de Sagastizábal, Adolfo
Pedernera, Juan Burgueño y Julio Rosell.
Siete debuts hubo esa tarde. Solo Carletti, Bedia, Bertarelli y
Rosell habían jugado el año anterior.
A los 2 minutos, Santamarina cortó un avance racinguista y
habilitó a Pedernera, quien le dio un pase en “cortada” a Burgueño para que
anotara ante la salida de Ricardo. En segundo tiempo Racing empató a los 69
minutos con un penal convertido por Waldino Aguirre por mano de Corvalán. La victoria
llegó en el minuto 89 cuando luego de un pase de Deambrosi, Burgueño desde el
borde del área grande marcó el segundo. La crónica del diario “El Mundo” cuenta
que el partido fue muy parejo, pero en líneas generales Atlanta fue mejor. También
cuenta del fervor de la tribuna bohemia de esa tarde, algo que pocas veces se
había visto.
El
derrumbe
En la segunda fecha nuevamente registró la mayor recaudación: $
47.571 en cancha de San Lorenzo, donde Huracán le asestó un duro golpe por 4 a
0. El sueño comenzaba a derrumbarse.
En los 11 encuentros siguientes, sólo cosechó cuatro empates y
siete derrotas, algunas abultadas como contra Chacarita en San Martín por 4 a 0
y en Villa Crespo ante Newell’s por 5 a 0. En la 16ª. volvió a la victoria al
vencer 3 a 0 a Banfield, pero una semana después, River le ganó nada menos que
por 8 a 0…
Al término de la primera rueda estaba penúltimo con 8 puntos, a
uno del colista Tigre.
La segunda mitad del certamen no fue mejor. Sobre 15 partidos
ganó apenas dos, empató seis y cayó en los restantes siete. Fue nuevamente
goleado por Chacarita 4 a 0 y por San Lorenzo 7 a 0.
La inversión no se reflejó en los resultados y como no podía ser
de otra manera, debió descender por primera vez en su historia y Macías volvió al referato promediando el
torneo.
El de
1947 fue un año nefasto para el club de Villa Crespo.
Macías habla con los jugadores en un entrenamiento bohemio.
Atlanta de 1947, la tarde que perdió con Racing 3 a 1 en La Boca.
Arriba:
P.Bertarelli, J.Soriano, L.Strembel, G.Modernell, A.Pedernera, J.M.Bedia.
Abajo:
D.Donnola, J.Cruz, G.Bertini, B.Gandulla, J.Rosell.
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