lunes, 9 de julio de 2018

Valentim, un ídolo que los boquenses no olvidarán jamás


Ídolos de antaño

Paulo Ángelo VALENTIM

por Ricardo Gorosito, socio del CIHF


El 26 de marzo de 1959 en cancha de River, Brasil y Uruguay protagonizaron un partido memorable por la Copa América. No por la calidad futbolística ofrecida, sino por la batalla campal desatada entre los jugadores que dieron un espectáculo bochornoso.

Calmados los ánimos, y luego de dos expulsiones por bando, el partido continuó con el resultado 1 a 0 en favor de los uruguayos. El técnico Feola, campeón del mundo el año anterior, dispuso reemplazar al volante Coronel por un delantero a quien las crónicas cariocas apodaban “Paulinho”. Era nada menos que Paulo Valentim, quien con tres goles selló la victoria brasileña por 3 a 1.

Un año después, el fútbol argentino entró en la vorágine compradora sin medir las consecuencias económicas que tendría sobre las ya debilitadas arcas de los clubes. Boca y River encabezaron ese movimiento de renovación al que se le dio por llamar “fútbol espectáculo”, que tuvo poco de fútbol y nada de espectáculo.

Entre tantos jugadores mediocres que arribaron a estas tierras, hubo algunas excepciones. Y una de ellas fue Paulo Valentim, que desde el momento que pisó la Bombonera en su debut, sacó chapa de ídolo.

Veloz, punzante, electrizante, su único objetivo era el arco adversario. Durante cinco temporadas fue la carta de gol que tuvo Boca. En cuatro de ellas fue el máximo anotador de los boquenses y sus duelos con Amadeo Carrizo están permanentes en la memoria de su parcialidad.

Quedó libre en marzo de 1965 y siguió su campaña en San Pablo y Atlante de México. Intentó volver a la Argentina en 1968 fichando para Argentino de Quilmes, pero no alcanzó a jugar.

Se radicó en nuestro país y las cosas no le fueron bien. Necesitó la ayuda de generosas manos amigas y una de ellas fue la de Amadeo. Pero no fue suficiente. Perdió todo. La tristeza y una enfermedad hepática adelantaron su final. Murió pobre y olvidado por quienes debieron asistirlo. Pero sus goles y aquel grito de “Tim,  tim, tim, gol de Valentím” resonarán por siempre en la “Bombonera”.

Su ficha

Nacimiento: 20 de noviembre de 1933 en Barra do Piraí (Río de Janeiro)
Fallecimiento: 9 de julio de 1984 en Buenos Aires (Argentina).

Trayectoria:
Atlético Mineiro (1954/1956)
Botafogo (1956/1960)
Boca Juniors (1960/1965)
San Pablo (1965/1966)
Atlante (México) (1966/1968)

Su campaña en Boca Juniors:
Debut: 15 de mayo de 1960 – Boca Juniors 0 - Argentinos Juniors 0.
Despedida: 2 de marzo de 1965 – Boca Juniors 2 - The Strongest (Bolivia) 0 – Copa Libertadores.
Partidos de campeonato: 105 con 67 goles.
Partidos de Copa Libertadores: 6 con 4 goles.
Total: 111 partidos con 71 goles.
Títulos: campeón con Boca en 1962 y 1964.

Sus 71 goles

Paulo Valentim es el mayor goleador boquense del superclásico con 10. Este es el detalle:

En Campeonatos de Primera División

River Plate                       10
Atlanta                               9
Vélez Sarsfield                  5
Estudiantes L.P.                5
Lanús                                5
Argentinos Juniors            5
F.C. Oeste                         5
Huracán                             4
Racing Club                       4
Rosario Central                 4            
Quilmes                             4
Chacarita Juniors               3
San Lorenzo                       2
Independiente                    1
G. y Esgrima L.P.               1
Total                      67             

En la Copa Libertadores

Olimpia                                 2
Peñarol                                 2
Total                        4            

Apostillas

De los 10 goles a River, 9 le fueron convertidos a Amadeo Carrizo. El restante se lo hizo a Rogelio Domínguez el 28 de julio de 1963 en cancha de Boca cuando el “Xeneize” ganó 2 a 0. Luego de marcar el primero a los 30 minutos, en el segundo tiempo Amadeo fue reemplazado por Domínguez y Paulo le marcó el segundo.

En un amistoso de julio de 1964, donde River ganó 3 a 1, Carrizo le detuvo un penal y Paulo no anotó.

Los 9 goles a Atlanta se los hizo a cuatro arqueros: 5 a Néstor Martín Errea, 2 a Abel Sarmiento y 1 a Miguel Ángel Sánchez y Hugo Orlando Gatti.
  
El primer gol en Boca – 5 de junio de 1960 al arquero uruguayo Walter Taibo de Huracán.
Derechazo desde fuera del área ante la mirada de “Pipo” Rossi. (Foto El Gráfico)

Brindando con Amadeo Carrizo.
La rivalidad, solo en la cancha. El arquero lo ayudó en el final de su vida.

En la selección brasileña de 1959.
Garrincha, Pelé, Valentim, Didí y Zagalo.

Paulo Valentim, un ídolo que los boquenses no olvidarán jamás.

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