Atletismo y Fútbol; pioneros británicos, J.C. Zabala y D. Cabrera

Por Jorge Gallego, socio  del CIHF.

En 1866, británicos residentes en Rosario crearon el “Saladillo A.C”. que realizó un torneo en una estancia, cerca de la ciudad. Al año siguiente se fundó el Rosario Cricket Club. El primero no tuvo relación con el fútbol. El actual Club Atlético del Rosario comenzaría la tarea atlética en la década siguiente y más tarde, el rugby y el fútbol.

El 30 de mayo de 1867, Buenos Aires tuvo su primer torneo atlético. Lo auspició  el “Buenos Aires Athletic. Sports”; se disputó en el campo del B.A.C.C., (Palermo). Estos fueron los ganadores de algunas de las pruebas:

         William C. Roberts, salto en alto y largo (ambos corriendo); carrera de obstáculos (150 m)

         Thomas Barlow Smith, 100 yd y salto con garrocha (1.83 m.!!);, Robert Perry, 440 y..

        

Thomas y James Hogg participaron en algunas pruebas, éste también fue largador (starter).Los citados serán algunos de los jugadores que –en junio siguiente y en el mismo  lugar-protagonizarán los primeros ensayos futbolísticos.

 William Charles Roberts (1845-Buenos Aires- 1920) es considerado el  primer futbolista local (faltan datos de otros players) y el  primer arquero. El torneo  de mayo lo registró como el primer  triunfador  atlético. En salto en alto- prueba inicial del programa- ganó con un  salto de 1.47 m.

Estos deportistas fueron el primer enlace entre atletismo y fútbol.

Juan Carlos Zabala (Rosario-1911; Buenos Aires-1983)   “El Ñandú Criollo”  o “Zabalita”  fue una figura cumbre del atletismo nacional. Sobresalió en pruebas de fondo y maratón. Por su éxito en ésta última (Los Ángeles, J.J. O.O.; 7 de agosto de 1932) fue el primer “Oro Olímpico” latinoamericano en atletismo. En la misma fecha nació en Etiopía Bikila Abebe, un ilustre contemporáneo !!.  

Desde 1927, Zabala registró números records, entre otros, los mundiales de 30 kms (Viena, 1931) y 20 kms. (Munich, 1936).

A pesar de no ser futbolista –y no poder faltar en esta nota- diré que representó a  Sportivo Barracas, club de aquel  origen. En tiempos de Zabala, la entidad albiazul  era un gran centro polideportivo. Tenía afiliaciones en básquetbol, rugby (2ª división), atletismo (ambos sexos), pelota  a paleta  y- por supuesto – fútbol. 

En 1932, el año de “Zabalita”,  Sportivo  logró  su único título de 1ª División.  Fue en el marco de la oficial Asociación Argentina; contó con “veteranos ilustres”: Felipe Cherro, Pedro Marassi, Pablo Bartolucci, Mario Fortunato, entre otros.

Delfo Cabrera nació en Armstrong, Santa Fe, el 2 de abril de 1919. Jugó futbol  en  Gimnasia y  Esgrima, club local desaparecido en 1939. Su primera prueba  atlética fue  en su pueblo (1933); se clasificó 2º. 

Con 18 años llegó a Buenos Aires, por iniciativa de Francisco Mura, que sería su “hacedor”, incorporándolo a San Lorenzo. Después del  servicio militar (Rosario) pasó a residir en la Capital. 

Mientras se afianzaba como fondista, trabajó como obrero textil y más tarde integró el Cuerpo de Bomberos de la Policía Federal. En 1941 comenzaron sus éxitos nacionales y sudamericanos  en 3.000, 5.000 y 10.000 m.  

Alcanzó  el cenit de su trayectoria al ganar, el 7 de agosto de 1948 la maratón de Londres. Las dos medallas  doradas de nuestro atletismo se lograron en  7 de agosto. El mendocino Eusebio Crispín Guíñez y el bahiense Armando Sensini fueron 3º y 9º, respectivamente,  en aquella jornada “de gloria”.

Los I Juegos Panamericanos se disputaron aquí, entre el 25 febrero y 09 marzo de 1951. Delfo, nuestro abanderado, ganó la maratón aventajando a Reynaldo Berto Gorno, de Yapeyú, Corrientes. 

En Helsinki (1952) Gorno fue 2º y Cabrera  6º. El “impedimento”  se llamó Emil Zatopek, el checo vencedor de esta distancia, además de los 5.000 y 10.000 m.

Gimnasia y Esgrima de Armstrong ,  Francisco Mura (PF del S. Lorenzo campeón de 1946) y el mismo club fueron los enlaces  atlético-futbolísticas de este deportista inolvidable.   

                                                  

Una última: los dos mayores éxitos de su trayectoria fueron Londres (1948) y Buenos Aires (1951). Ambos tuvieron partida y llegada en dos míticos escenarios futbolísticos: el viejo Wembley y el Monumental de River Plate, respectivamene.

Fuentes

Libros                                                                                                                             Diarios

BURNET-MERLIN, Alfredo, Historia universal del deporte                                       La Nación, 1929

IWANCZUK, Jorge, Historia del futbol amateur en la Argentina                                The Standard, 1867

OLIVERA, Eduardo, Orígenes de los deportes británicos en el Río de La Plata

PUCCIA, Enrique, Barracas, su historia y sus tradiciones.

RAFFO, Víctor, El origen británico del deporte argentino