viernes, 16 de enero de 2015

El día después de los futbolistas

Por Guillermo Gasparini (socio del C.I.H.F.).

Buenos Aires, 13 de octubre (Télam, especial, por Guillermo Gasparini*)

¨Qué hacen los jugadores después del retiro? ¨Cómo se preparan para continuar con su vida? El encuentro fue una iniciativa de la Mutual de ex jugadores de Boca Juniors. Tuvo el acompañamiento del Mirador de Economía y Gestión Deportiva de la Universidad de Belgrano y del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF). La idea era buena: repasar las distintas ocupaciones de ex futbolistas. Hubo espacio para todos las épocas. Desde recordar el paso de Rinaldo "Mamucho" Martino por el mítico Caño 14 tanguero, hasta las pizzerías famosas de Omar Pastoriza ("La Gata Alegría", primero en Almirante Brown y luego en la avenida Independencia) y de Mario Boyé y René Pontoni ("La Guitarrita", en el barrio de Belgrano).
Participaron Antonio Ubaldo Rattín (77 años, recordado 5 "patrón" de Boca y la Selección Nacional, diputado nacional y actual concejal en Vicente López), y Norberto Madurga (70 años, mediocampista goleador que se inició en Atlanta, luego fue figura en Boca y Palmeiras y se retiró en Banfield). También estuvieron Nicolás Novello (68, nacido en Italia y nacionalizado argentino; con paso destacado por Boca y Banfield, actual presidente de la mutual); Omar Larrosa (67, iniciado en Boca, campeón mundial con la Argentina en 1978); Carlos Alberto Rodríguez (62, "La Pantera", recordado por reemplazar a Hugo Gatti en el ponderado torneo de 1981 con Maradona); Alfredo Hugo Rojas (77, centrodelantero que fue dos veces seleccionado en los mundiales de 1958 y 1966); Jorge Daniel Ribolzi (61, ex Atlanta, Boca y La Coruña), y Alfredo Oscar Márquez (57, marcador lateral iniciado en el Boca de Juan Carlos Lorenzo; actualmente despachante aduanero). Un buen racimo de ex futbolistas y hombres maduros, que fueron capaces de contar sus experiencias con el mayor rigor. Empezó el "Tanque" Rojas, que se refirió al dinero que se ganaba en su época en España: "Tanto que con mi mujer dejamos impaga una cuenta del almacén cuando emprendimos la vuelta". Siguió el "Muñeco" Madurga, que mencionó sus 24 años de actividad en una empresa de artículos deportivos: "Por ella estuve 20 años sin asistir a un partido de fútbol". Y continuó Larrosa recordando las distintas visitas que realiza con la Mutual a diversas localidades del interior. La "Pantera" Rodríguez fue el primero en resaltar que el futbolista en sus años de actividad se acostumbra a que el club se ocupe de todas sus obligaciones. Desde pagar impuestos hasta celebrar un cumpleaños. Y que por eso los dirigentes deben instruir al futbolista para que se inserte correctamente en la sociedad una vez que debe abandonar la pelota de fútbol. Esto lo subrayó Ribolzi, quien enfocó la situación desde otro ángulo: "Aquí estamos aquellos a los que les fue bastante bien. Pero hay muchos otros muchachos con problemas de inserción posterior. Los que hacen las inferiores y, a los 20 o 21 años, el club no les firma contrato, por ejemplo. O los que a los 25 o 26 sufren una lesión terminal que los obliga a dejar. Hay muchísimos casos como éstos". Tiempo atrás, el sabio y mítico Amadeo Carrizo alertó: "Muchos de los compañeros de mi generación terminaron muy mal sus días, sin un peso". Madurga destacó que es muy importante la educación y el apoyo y consejos que se reciben en el seno familiar. La AFA, desde los tiempos de Julio Grondona, le abona una mensualidad a una serie de ex seleccionados. Y un dirigente boquense, presente en la reunión, precisó que su club también hace lo propio con una veintena de ex jugadores. Pero la frutilla del postre la puso Roberto Pasucci, recordado por algunas brusquedades cuando era un futbolista en actividad. Dijo que estuvo seis meses sin poder levantarse de la cama después del retiro, y muy cerca de sufrir una depresión. Su esposa y un amigo lo relacionaron con un fabricante de pelotas de fútbol. El empresario lo recibió en Córdoba y le ofreció hacer una pelota con su nombre. Después Pasucci entendió que había que venderla, algo que él no estaba acostumbrado a hacer. Fue a Morón a ver al dueño de una cadena de locales de artículos deportivos, pero con un sombrero y las solapas subidas, para que no lo reconocieran. Después de una larga charla, el hombre le dijo que las pondría en venta, pero le pidió que en una próxima visita lo acompañara Pasucci. Y recién allí el ex jugador, atormentado por el nuevo paso en su vida, se animó a sacarse el sombrero y bajarse las solapas, y se dio a conocer. El cierre del encuentro estuvo a cargo de la licenciada María Julia Garisoain (ex representante olímpica en remo en los años noventa), actualmente miembro de la Secretaría de Deportes. Ella, alabando los dichos de los ex futbolistas y en su propia condición de ex deportista, destacó: "Esto que se cuenta sobre una actividad es común a muchas otras. En todos los deportes hay personas que sufren y no pueden afrontar el retiro. Y hay que acompañarlos y aconsejarlos. En eso estamos".

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